El Ajedrez es un deporte intelectual donde la preparación psicológica se vuelve un factor fundamental para el éxito. Aun así, está la errónea creencia que solamente con una buena preparación técnica se pueden vencer todos los obstáculos que puedan suceder en un evento deportivo.
Al ser un deporte mental desde el entrenamiento se deben integrar habilidades y hábitos que contribuyan a la preparación psicológica para la competencia. En éstas, un ajedrecista de cualquier edad está expuesto a muchos factores que pueden influir en el resultado tales como: las características del oponente, la importancia que le otorguemos a la competencia, la percepción de nuestra preparación y las particularidades propias. Por esto, muchos son los pensamientos que rodean la mente de un ajedrecista antes, durante y después de terminado un evento. La aparición de ansiedad en exceso, apatía o frustración pueden determinar la continuidad del practicante y la motivación para próximos desafíos. Por lo que el autocontrol de los estados emocionales adquiere una vital importancia para el logro de resultados favorables.
¿Qué es el autocontrol emocional?
El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite gestionar de manera adecuada nuestras emociones y no permite que sean éstas, las que nos dirijan a nosotros. De lo que se trata es que todas las emociones se experimenten y se expresen de forma correcta.
Los estados emocionales son la expresión de las emociones, es decir, una consecuencia de las mismas. Ya sean positivos (seguridad, alegría, gozo, satisfacción) o negativos (tristeza, enojo, frustración, sufrimiento) están presentes en el proceso de entrenamiento. De ellos depende la asimilación del ajedrecista de los contenidos teóricos y prácticos y su posterior resultado en la competición.
El comportamiento de un ajedrecista en competencia es el reflejo directo de cómo se siente interiormente ante los factores que inciden en la misma. Las alteraciones de los estados emocionales suceden en todas las edades y niveles de competición. Momentos antes de comenzar la competencia se pueden observar una gama de estados emocionales que se manifestarán en forma física o psicológica, por lo que es necesario que los entrenadores sepan diferenciar cuando dificulta o no, el rendimiento.
La capacidad para diferenciar los distintos estados emocionales es un factor que incide en el rendimiento deportivo, por tanto, es importante ayudar a que el ajedrecista conozca sus emociones y tenga herramientas para identificar sus estados de ánimo y encauzarlos para lograr un resultado deportivo óptimo.
Beneficios del desarrollo del autocontrol emocional:
Solo es posible un adecuado autocontrol emocional si existe un profundo conocimiento de sí mismo y de las propias habilidades para regular las emociones. A continuación, veamos los principales beneficios:
Proporciona una gestión adecuada de los pensamientos impulsivos y las emociones en momentos críticos.
Permite controlar el estrés con mayor eficacia cuando te sientes bajo presión.
Aumenta la capacidad de recuperación después de resultados no deseados.
Aumenta la confianza y la seguridad en la toma de decisiones.
Mejora las relaciones con compañeros de equipo, entrenadores y familiares.
Aumenta la capacidad de concentración en momentos claves.
Mejora el bienestar emocional y la autoestima.
Mejora el rendimiento deportivo.
Autoncontrol emocional y Ajedrez
En el Ajedrez, la sensación de control emocional es importante para la toma de decisiones en las partidas. La vivencia de control da una seguridad personal, ofrece estabilidad psíquica al individuo que lo hace más apto para dar respuesta a las demandas del medio, más apto para enfrentar las emociones negativas.
Es importante esclarecer que los ajedrecistas durante las horas de juego están continuamente cambiando de estado de ánimo según la situación en el tablero. En estudios realizados se menciona que cuando Garry Kasparov, excampeón mundial, perdió en un segundo match ante el programa Deep Blue en 1997, admitió que sufrió estrés emocional debido al comportamiento inesperado por parte de la computadora. Un año antes él había resultado victorioso con dos puntos de diferencia. El estrés autoimpuesto de Kasparov fue parcialmente responsable de que perdiera el match en la última partida, por supuesto es válido aclarar que la nueva versión de la supercomputadora tenía las mejoras necesarias para enfrentar al campeón.
En estudios realizados sobre niños, se halló que los más experimentados eran capaces de mantener un estado emocional estable después de una serie de victorias o de derrotas: no se confiaban ni perdían la moral. Por lo que se recomienda la práctica del Ajedrez como un medio para aprender a controlar los estados emocionales.
¿Cómo desarrollar el autocontrol emocional?
La esencia del autocontrol se encuentra en la capacidad del sujeto de autorregular de manera consciente el proceso emocional, lo cual no implica refrenar sus emociones, sino realizar una evaluación y mostrar una conducta de acuerdo con la significación que tenga la situación en que se encuentra, demostrando una mejor adaptación al medio que lo rodea de una manera más provechosa. A continuación, veremos las principales técnicas y ejercicios que podemos emplear:
Conocer e identificar nuestras emociones: El primer paso para tener autocontrol emocional es conocer las emociones y cómo se manifiestan en nosotros.
Respiración consciente y relajación: Las técnicas de respiración nos pueden ayudar a equilibrarnos y a tomar distancia de las sensaciones que nos produce. En momentos claves puedes enfocarte en tu respiración y hacer inhalaciones profundas y exhalaciones lentas. Esto ayudará a calmarte y a controlar tus estados emocionales.
Visualización: Imagina momentos difíciles dentro de la competencia y practica visualizando cómo respondes con calma y control. Esto contribuye a prepararte mentalmente para enfrentar esas situaciones en la realidad. Esta técnica psicológica influye positivamente en el accionar diario del ajedrecista y en el enfrentamiento a los obstáculos que se pueden producir en el aprendizaje.
Establecimiento de objetivos y metas: Define objetivos a corto, mediano y largo plazo según tus posibilidades reales. Para cumplirlos puedes plantearte el cumplimiento de pequeñas metas que respondan de manera diaria a estos objetivos. Esto ayudará a no perder el enfoque y la concentración.
Autoevaluación: Como ejercicio se puede realizar un diario del emocional donde se refleje las principales emociones, pensamientos y comportamientos durante el entrenamiento y las competencias. Esta identificación de patrones de comportamientos incrementa el autoconocimiento y aumenta las posibilidades de trabajar en un área específica.
En conclusión, el autocontrol de los estados emocionales es un factor determinante para el éxito. El equilibrio de estos es parte de la base psicológica de un ajedrecista que desee alcanzar la maestría. Cómo dijo el excampeón mundial Alexander Alekhine:
"La forma de lograr el equilibrio es estar consciente de sus propios pensamientos, deseos y como se manifiestan en momentos determinados. Es esencial que se realice una inspección de usted mismo antes de la partida ".
Gracias por tan valiosa información.